Quien coordina
las divisiones inferiores del Club Everton es el ex jugador de Estudiantes de
La Plata, Sebastián Salguero, quien además fue jugador del “decano”. Desde hace
tiempo Salguero viene realizando un gran trabajo con las juveniles de la
institución. Junto con la comisión directiva, el además entrenador de la Cuarta
División han hecho un importante trabajo en las canchas que tiene el club, no
solo en la del Barrio Aeropuerto, sino también en la de calle 78 y 29 donde una
vez al año resiembran el pasto. De esta manera Everton posee una de las mejores
canchas (sino la mejor) dentro de la Liga Amateur.
En la actualidad
las juveniles tienen su propio espacio de entrenamiento. Las jornadas de
práctica se desarrollan en 78 y 29, calle donde se ubica uno de los predios que
posee la institución. También suelen practicar en el Parque Saavedra, cerca de
la sede social. En cualquiera de los dos lugares los chicos entrenan tres veces
por semana (lunes-miércoles-viernes) con un método específico de entrenamiento:
lunes y viernes hacen fútbol y los miércoles se divide la práctica en
ejercicios físicos y luego un rato de pelota. En novena y octava el segundo día
de práctica solo hacen ejercicios musculares.
Pero el resultado
del club en juveniles no solo se ve dentro de la Liga Amateur Platense, sino
que va más allá de eso. Desde hace varios años tanto Estudiantes como Gimnasia
se han fijado en las inferiores del decano para llevarse jugadores a sus
distintas divisiones. Por citar algunos casos, en el lobo se encuentran entre
otros Felipe Roccuzzo y Agustín Amoroso, mediocampista y delantero de la sexta
y octava división respectivamente. Mientras que en el pincha se encuentra
Matías Mazzacane y Maximiliano Tosi, volantes de la séptima y sexta división
respectivamente.
Por el lado de las infantiles los resultados deportivos no varían demasiado. La categoría 2001 se consagró campeona en su categoría, mientras que el resto de las infantiles han terminado entre los primeros puestos, con excepción a la categoría 2000 que finalizó en la última posición.
Por el lado de las infantiles los resultados deportivos no varían demasiado. La categoría 2001 se consagró campeona en su categoría, mientras que el resto de las infantiles han terminado entre los primeros puestos, con excepción a la categoría 2000 que finalizó en la última posición.
En cuanto a la forma de entrenamiento que desarrollan, los chicos se entrenan
en el predio de la calle 78 y 29. Practican tres veces por semana
(lunes-miércoles-viernes) y solo hacen fútbol. A diferencia de otros clubes,
Everton inculca a cada entrenador de
infantiles que los chicos desarrollen solo prácticas con la pelota en cada
entrenamiento, algo que cada vez se ve menos en las categorías infantiles.
Quizá lo único en lo que Everton falla en los entrenamientos de infantiles es en la organización horaria. Suele ocurrir que varias categorías entrenen juntas, algo que es común en casi todos los equipos de la liga, algo que dificulta y bastante, la práctica de los chicos. Aunque vale destacar que al ser un equipo de “barrio” es muy difícil tener varias canchas para que cada categoría pueda tener su propio espacio de entrenamiento.
Quizá lo único en lo que Everton falla en los entrenamientos de infantiles es en la organización horaria. Suele ocurrir que varias categorías entrenen juntas, algo que es común en casi todos los equipos de la liga, algo que dificulta y bastante, la práctica de los chicos. Aunque vale destacar que al ser un equipo de “barrio” es muy difícil tener varias canchas para que cada categoría pueda tener su propio espacio de entrenamiento.
Pese al buen
trabajo que se realiza tanto en Juveniles como en infantiles, ambas partes
tienen diferentes coordinadores y cada cual tiene su propio sistema de trabajo,
algo que quizá sea poco común en un proceso de formación de jugadores.
Que el club tenga
en su plantel de primera a prácticamente todo su plantel surgido de las
inferiores no es casual. Las inferiores de Everton demuestran año tras año
porque son una de las mejores de la liga. Tienen lo que cualquier institución
necesita para los más jóvenes: Organización. El resultado está a la vista.
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